Siempre es bueno recordar

Una cosa que me proporciona este blog, y sus casi dos mil post o entradas, como quieras decir, y 13 años en activo, son recuerdos.

Existe una aplicación, que hacer que todos los días me aparezca un post, que ni yo misma recuerdo haber escrito. Pero sí era mío. O cuando la gente se pone a visitar el post a través de los múltiples accesos que da Google, a este sitio.

Ellos leen y yo recuerdo.

Me encanta ver los 10 post más leídos del día, y así descubro escritos míos de hace mucho, o errores de formato, que poco a poco voy arreglando.

Generan sorpresa, por re descubrir recuerdos de una época determinada o vivencia olvidada. Dicen que el cerebro borra recuerdos para hacer lugar a otros nuevos. Yo estoy en esa edad, que me debe estar pasando, porque no hay ni un día que no descubra en este blog algo del pasado que me haga pensar.

Ahora estoy pasando por una etapa poco habladora o mejor dicho, poco escritora. Antes era una necesidad casi a diario, pero como muchos temas en mi vida, paso. Soy de esas personas que pone mucho empeño en una cosa una temporada, pero que de repente esas ganas y necesidad desaparece, para hacer sitio a otra cosa nueva.

Eso me ha pasado con el escribir. Antes escribía cuentos, historias, tenía ideas. Ahora nada. Más que nada, ninguna ganas de hacerlo.

Escribir hoy este post, es una obligación. Porque sigo esforzándome por hacerlo como ejercicio de superación personal. Me obligo a hacerlo, sino quedaría reducido a nada. Se que las ganas o los temas volverán. Pero por ahora, es más lo que me aportan estos recuerdos que aparecen desde los post de este blog, que hacerlo desaparecer.

Y la lluvia sigue. Y ya van dos semanas.

Etiquetado: / / / /

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *